jueves, 7 de febrero de 2013

Capitulo 2; Amor Incondicional

Hay diversas formas de interpretar la incondicionalidad del amor, pero para mi, solo hay una, que es la verdadera. El tener un mascota, no lo veo como una responsabilidad, lo veo como un privilegio, uno que hay que cuidar. Mi perrita se llama Kuki, es odiosa, saca las plantas de los maceteros, ladra 24/7 a todo lo que se mueva, se roba los calcetines, etcetera infinito. 

Pero aun asi, uno puede retarla 1000000000000000000000 de veces, pegarle, gritarle, encerrarla, ignorarla, echarla, pero ella, nos sigue queriendo de la misma manera. 
Eso me lo demuestra cada dia, la saco a pasear seguido, unas 3 o 4 veces a la semana, cuando me ve en las mañanas, se desespera y empieza a mover su cola como helicoptero desesperado, cuando voy a comprar al negocio de solo 2 cuadras de mi casa, ella llora de una manera espectacularmente desconsolada, se encarama, intenta salir, aunque sabe que volvere enseguida, cuando vuelvo del colegio, lo mismo, me bajo de la locomocion y aun quedan unos 30 metros para mi casa, ella me siente venir, y sale disparada a recibirme y arañarme como si fuera la primera vez que nos vemos. 

Lo que me apena hoy, es que mañana tendremos que dejarla con su veterinario por unos dias, ya que mis padres quieren que viajemos y nos hospedaremos en la casa de mis familiares, los cuales ya conocen a la kuki y ni muertos la reciben en su casa... Entonces, ya la hemos dejado antes, fue la peor experiencia de mi vida, ella se subio al auto, pensando que ibamos de paseo, pero ella nunca se espero que fueramos a dejarla, se quedo viendonos por la ventana de la consulta mientras nos subiamos al vehiculo para irnos sin ella...

Llore (y ahora tambien, mientras les escribo) toda la noche, no queria dejarla, nadie pudo consolarme, ella pudo pensar que ya no la queriamos, que la dejamos ahi para siempre, pero luego mi padre pudo calmarme: "ella nos vio irnos, pero tu sabes que ella esperara por nosotros, que cada dia atesorara cada momento que han pasado, esperando con ansias nuestro regreso, sin perder nunca la fe en que volveremos" , luego de eso revente en un mar de lagrimas ... como ahora.

Amo a mi mascota, y se que ella me ama a mi, uno solo tiene que mirar en los ojos de su mascota, su perro/a,  mirar sus ojos, cuando yo veo los ojos de mi Kuki, cuando veo su rostro, veo a una perrita feliz, una perrita que disfruta cada momento que pasamos juntos asi como lo hago yo.

atte                                          Elvio

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